martes, 14 de diciembre de 2021

Mulleriñas

José Afonso explicaba el porqué de su canción "Mulher da erva". Una dictadura, la de Salazar, que había mantenido a Portugal sumido en una cultura agraria de subsistencia, perviviendo un catolicismo cerrado, de sotana y sacristía.

José Afonso - Mulher da Erva


Velha da terra morena

Pensa que e já lua cheia

Vela que a onda condena

Feita em pedaços na areia

Saia rota

Subindo a estrada

Inda a noite

Rompendo vem

A mulher

Pega na braçada

De erva fresca

Supremo bem

Canta a rola

Numa ramada

Pela estrada

Vai a mulher

Meu senhor

Nesta caminhada

Nem m'alembra

Do amanhecer

Há quem viva

Sem dar por nada

Há quem morra

Sem tal saber

Velha ardida

Velha queimada

Vende a fruta

Se queres comer


A noitinha

A mulher alcança

Quem lhe compra

Do seu manjar

Para dar

A cabrinha mansa

Erva fresca

Da cor do mar

Na calçada

Uma mancha negra

Cobriu tudo

E ali ficou

Anda, velha

Da saia preta

Flor que ao vento

No chao tombou

No Inverno

Terás fartura

Da erva fora

Supremo bem

Canta rola

Tua amargura

Manha moça

.. nunca mais vem


Vieja de la tierra morena

Piensa que es ya luna llena

Vela que la ola condena

Hecha pedazos en la arena

Falda rota

subiendo la carretera

Todavía la noche

viene rompiendo (todavía no ha caído la noche)

La mujer

coje el haz

de hierba fresca

supremo bien

Canta la tórtola

en una rama

Por la carretera

va la mujer

Señor mío

En esta caminata

Ni me acuerdo

del amanecer

Hay quien viva

sin dar por nada

Hay quien se muera

Sin saberlo

Vieja ardida

Vieja quemada

Vende la fruta

Si quieres comer


Al anochecer

La mujer alcanza

A que alguien le compre

De su manjar

para dar

a la cabra mansa

Hierba fresca

Del color del mar

En la calzada

Una mancha negra

Cubrió todo

Y allí quedó

Anda, vieja

De la falda negra

Flor que el viento

En el suelo tumbó

En el invierno

Tendrás abundancia

De hierba afuera

Supremo bien

Canta tórtola

Tu amargura

Mañana moza

nunca más viene

Esas mujeres portuguesas que le pedían a mi padre que las llevase a España en el maletero antes de la "Revoluçao dos cravos" tenían en Galicia sus homólogas. En este documental rodado en Mazaricos, cerca de Caldebarcos nos muestra cómo esa cultura de la supervivencia y el trabajo pervive. Y cuando no había trabajo ¡A emigrar!. Muchas de ellas se fueron a Venezuela. Allá se las conocía como portuguesas, por la manera de hablar, porque en realidad se parecían.

Min 6:35 A maior está en Venezuela

Min 21:44 andivo por Venezuela

Mi abuela Mercedes era una mujer que vestía de luto. Se murió en el año 1971 y la sigo llorando. Hay personas que van más allá de la simple apariencia. Intento expresar la admiración y el amor que siento... y a mi cabeza viene un momento de manera recurrente: Hégira y yo regresábamos al poblado Shuar después de haber bajado a la Cueva de los Tayos. Había una casa de madera de laurel que hacía de tienda y que vendían cerveza Pílsener fría. Si se hace una cata de cervezas muy probablemente no sea la Pílsener la ganadora, pero en ese momento estaba muy muy por encima de cualquier cerveza en el mundo. Hay personas que ganan por lo que las rodean, por lo que significan en un mundo que sin ellas carece de belleza.

Llama la atención la capacidad de producir de estas mujeres. Lo mismo te hacen una tortilla de antología que de unas pajas te hacen un sombrero. ¡Qué contraste con estas personas urbanas que se dedican a actividades completamente supérfluas!

domingo, 21 de noviembre de 2021

No debiste de dejarme verte actuar


La psicóloga Karlyn McBride está especializada en tratar a hijas de madres narcisistas. Escribió este libro que es un clásico en el tema: 

Su tesis es que las niñas hijas de madres narcisistas sienten la falta de empatía de su progenitora, no se sienten escuchadas ni vistas, muchas veces se sienten invisibles ante sus ojos. Pueden tener todo lo necesario ropa, comida, abrigo, pero sus emociones no son escuchadas ni validadas, el cariño es una forma de retribución si la niña cumple con sus deseos. Es así como la niña va cumpliendo las necesidades de un otro, intentando hacerlo feliz. Sin tiempo para autoconstruirse.

Victoria Martín es una cómica con padre gallego y madre andaluza. En varios de sus programas ha manifestado que "si me tratas mal te como el culo" De esta manera tan directa Victoria manifiesta la pulsión que tienen aquellos que han sido criados por narcisistas de tener que satisfacer las necesidades del otro. Tengo las sospechas de que aquellas personas susceptibles de pertenecer como adeptos a una secta tienen este perfil.

Las personas dependientes que es como algunos autores nombran a los que se han criado con narcisistas cuando sienten que no le importan a alguien se sienten consternadas, tratan de paliar esa falta de interés redoblando las atenciones a la persona desafecta. Cuando "comprendes" que perteneces a ese perfil psicológico, de repente todos esos comportamientos quedan completamente anulados. 


Estoy viendo una serie "The Deuce" en Hbo. Una prostituta abandona a su chulo cuando ambos participan en una película. Ella se da cuenta que la manera de ser de él, dominante y manipuladora es solamente un papel que él interpreta. En ese momento deja de estar sometida a él y emprende una nueva vida. Le dice: no debiste de dejarme verte actuar. Fue ver que interpretabas un papel cuando dejé de estar sometida por ese papel. Me dejó boquiabierto. Los guionistas acertaron de lleno. Somos cada vez más los que vamos desactivando estos mecanismos de sometimiento.

domingo, 7 de noviembre de 2021

Humanos, chimpancés, bonobos y "Sor Citroen"

 Leí hace poco un artículo de porqué es mala idea tener un chimpancé como mascota. Me gustó por que el periodista lo explica con un enfoque evolutivo: "se dice que los perros son «mejores» o «más nobles» que los humanos, cuando lo cierto es que les es difícil comportarse de otra manera porque han evolucionado para mostrar respeto y fidelidad a la jerarquía. Del mismo modo, los chimpancés pueden ser agresivos no por decisión propia". En el artículo no nombran que existen dos especies de chimpancés: los que todo el mundo conoce por chimpancés Pan troglodytes y los bonobos Pan paniscus, menos numerosos y conocidos. 

Distribución geográfica de los chimpances en 4 grandes subtipos y la de los bonobos en rojo

La existencia de un río caudaloso y enorme hizo que de un antepasado común compartido entre los Pan y los Homo, por que hay quien dice que los seres humanos somos el tercer chimpancé, hizo que la especie primitiva Pan se dividiese en dos: Pan troglodytes y Pan paniscus.

En líneas generales, los chimpancés son patriarcales y los bonobos matriarcales. Es decir, o mandan los machos o mandan las hembras. Esto tiene implicaciones de todo tipo. Por ejemplo ¿Quién tendrá el pene más grande, los machos chimpancés o los machos bonobos? cuando le hacía esta pregunta a mis alumnos siempre respondían correctamente: los bonobos por que en el caso de los bonobos las hembras eligen. En el caso de los chimpancés el que elige es es macho alfa, el más fuerte o más agresivo y que se ha impuesto a los otros machos y se ha alzado hasta el tope de la jerarquía. 

Existen, en el caso del género Pan, dos culturas: la patriarcal de los Pan troglodytes y la matriarcal de los Pan paniscus. Ahora bien, en el caso de la cultura en los humanos se puede cambiar dependiendo de donde crezcas


Por lo que vemos cuando leemos sobre como se comportan los chimpancés que viven como mascotas apartados de su medio natural nos damos cuenta de que la genética en su caso cuenta ¿Qué quiero decir con esto? Los chimpancés en su fase infantil son dóciles, dependen de su cuidador y son amorosos. Cuando se les disparan las hormonas de la pubertad, los chimpancés machos desarrollan conductas desafiantes, buscan imponerse. Se vuelven peligrosos. En el caso de los perros dependerá de la raza. Hay razas consideradas peligrosas en las que no llega con darles la comida para que el perro detecte que tu eres el macho alfa de la manada. Es necesario un entrenamiento cuando el perro perteneciente a esa raza peligrosa es joven. De esa manera, se le inculca para toda su vida que tu eres el alfa y que debe de obedecerte. En el caso de los chimpancés la agresividad de los machos permanece toda la vida por lo que es imposible domesticarlos. Solo son adorables cuando son pequeños. 

En el caso de los humanos algo de esto sabemos por como es nuestro comportamiento en la pubertad y adolescencia: exhibimos cierta irritabilidad porque nos urge tomar control de nuestros cuerpos y seguir nuestros instintos reproductores. Bueno, al menos esto ha sido así hasta que han llegado el mundo virtual que hace que tengan menos ganas de sexo, pero eso es otra historia.

¿Cómo nos afecta a los humanos lo que nos rodea?

El locus de control es un término de la psicología que se divide en interno y externo. 

El locus de control externo "es la percepción de que los eventos no tienen relación con el propio desempeño, es decir, que los eventos no pueden ser controlados por esfuerzo y dedicación propia". Este concepto es interesante porque nos remite a como la cultura nos afecta. Por ejemplo, en los años 70 y 80 en la televisión española solo había dos canales, la primera y la segunda. La segunda era un canal que empezaba a emitir a las ocho de la tarde. Todos los niños veíamos los sábados después de comer "Primera sesión" que era una película para todos los públicos. En la televisión de aquel tiempo repetían las películas muchísimo. Yo llegué a ver varias veces "Sor Citroen". A todos nos parecía graciosa. 


Hoy en día causa estupor y risa por todo lo contrario, por las animaladas que dice intentando ser bienintencionadas. A diferencia de los chimpancés y bonobos, la educación puede cambiar nuestra cultura en el plazo de una generación. 

¿Por qué Sor Citroen nos parecía graciosa en los 70 y en los 20 nos parece una aberración?

Por que TODOS en los 70 pensábamos que era graciosa y casi TODOS en el año 2021 nos parece abominable. Cuando TODOS coincidimos en pensar de una misma manera tendemos a pensar que es verdad. Quizás ese sea un atisbo de nuestra condición simiesca. Para los humanos la pertenencia al grupo y la supervivencia están por encima de la verdad. Ahí es donde nuestros genes condicionan nuestra autopercepción como seres racionales. Hay elementos en nosotros que son irracionales, que pertenecen a nuestra evolución como especie. 

El control mental y las sectas (o la extrema derecha) trabajan este tipo de conductas irracionales

Aislarte como individuo de personas ajenas a la secta, crearte la sensación de autoculpabilidad al no llegar a metas imposibles y dejar en manos del líder la posibilidad de perdón y vuelta al grupo son dos mecanismos comunes en todos los grupos sociales con características sectarias.

Si consigues que en un grupo TODOS piensen de la misma manera podrás conseguir de ese grupo lo que quieras. Si consigues que el heterodoxo se autoconsidere culpable por apartarse de la ortodoxia habrás conseguido el control social perfecto. 

¿Qué es lo que hace que algunas personas escapen de ese control social perfecto?

Solo tres personas se revelaron contra el líder de la Colonia Dignidad. El líder era un pedófilo agresivo. Un sádico que participó de mil amores torturando presos políticos de la dictadura chilena. Esas tres personas tenían en su interior el recuerdo previo de cuales deben ser los valores morales y éticos correctos. El resto de  las personas de la colonia podían ver cosas más o menos raras como que el líder fuese a bañar a los niños desnudo y cerrase la puerta, o que te encargase hacer agujeros con una excavadora y meter ocho cuerpos en cada uno de los hoyos... y de alguna forma justificar esa conducta. 

El mestizaje es dolor por que no TODOS pensamos lo mismo. El dolor de una sociedad donde existen dominantes y sometidos

Vivir en comunidades en las que todos pensamos lo mismo nos produce seguridad. Por eso en momentos de inseguridad aumenta la fuerza de la extrema derecha. Sus soluciones se encaminan a lograr uniformidad: patria, raza, heteropatriarcado, religión. Cuando TODOS seamos iguales estaremos seguros. 

Cuando llegué al Ecuador pude comprobar que el conflicto que existe en Galicia entre las personas de campo gallego hablantes y las personas de ciudad castellano hablantes en los Andes se acentuaba. Como dice mi amigo Andrés, en América Latina las élites son fascistas porque asumen que hay una parte del pueblo: indios y negros, que atentan contra la visión que tienen de ellos mismos. En Europa el fascismo es una clase media que se ve amenazada por el extrajero. El fascista siempre se alinea con el poderoso, con la cultura dominante. 

En Galicia, curiosamente, es el campesino de habla gallega el que apoya al Partido Popular. Asumen, y esto es muy propio de las culturas sometidas, que el castellano es el idioma de la promoción social y que el gallego es el idioma de la identidad familiar. Esquizofrenias difíciles de entender.


En Galicia amamos todo los gallego aunque nos burlamos de la cerrazón de acento. En Ecuador pasa lo mismo. Es una mezcla de burla y desesperación de que sean de la manera que son. Mi amigo R. de Quito podría hacer alguna broma de este estilo.

Como decía Jorge Icaza sobre su pueblo "un pueblo que venera lo que odia y esconde lo que ama". Los gallegos también somos así, o éramos así. Escribí sobre esto el año pasado.

Como simios que somos no estamos programados genéticamente para vivir en ambientes no homogéneos. 

viernes, 5 de noviembre de 2021

El último de tu especie

 Cuando muere una especie se acaba toda la memoria de esa estirpe. El último bucardo, un tipo de corzo de los Pirineos, se murió el año 2000. Se llamaba Celia. Lo peor de que una especie se extinga es que al cabo de poco tiempo nos acostumbramos a que ya no esté allí. En Barcelona había focas ¿Cómo lo sabemos? por que había peticiones de los marineros a la Guardia Civil de que les disparasen a las focas que le acababan con el pescado. Hoy no hay ni atisbo de focas en la costa catalana. Nadie las hecha de menos

El solitario George: el último galápago de la isla Pinta


Antes de que llegasen los primeros marineros españoles a las Islas Galápagos que ellos llamaron "Las Encantadas", en las islas Fernandina, Floreana, Santa Fe y Pinta había galápagos. En cada una de las islas una especie diferente. Cuando los marineros se dieron cuenta de que podían almacenar galápagos en los barcos, y que aguantaban hasta un año sin comer y beber, decidieron recolectarlos en caso de que una calma chicha los condenase a estar sin moverse durante meses. Posteriormente, cuando llegaron colonos ecuatorianos a las Islas Galápagos se dieron cuenta que de cada galápago podían obtener varios galones de aceite que se utilizaba por aquel entonces en el alumbrado público de Guayaquil. De 300.000 galápagos se pasó a 30.000. Tres de las islas más pequeñas perdieron sus galápagos. En Fernandina, una isla volcánica activa, la caza y los volcanes acabaron con la especie local de galápagos. 

En la Estación de Investigación Charles Darwin de Puerto Ayora, Isla de Santa Cruz se dedica a recolectar huevos de los galápagos para que crezcan en el centro y no sean devorados por cerdos y ratas. Crían a los galapaguitos hasta que tienen el tamaño necesario para que puedan desenvolverse por si mismos en la naturaleza. En la fotografía se observan galápagos adultos. A los 15 años los caparazones comienzan a diferenciarse entre especies. Los galápagos que viven en islas secas tienen la proa del caparazón levantado. Eso les permite a los galápagos estirar el cuello para alcanzar los frutos de las opuntias. 
Opuntia en la Estación Científica Charles Darwin

Los galápagos también tienen una modificación en la parte de abajo del caparazón. Los machos tienen una depresión para poder acoplarse en el momento de la cópula a la hembra
Caparazón ventral del macho
Caparazón ventral de la hembra

La selección natural va esculpiendo en nuestros cuerpos la historia evolutiva de nuestra especie. Cuando se dieron cuenta de que en la isla Pinta quedaba un solo ejemplar, al que se llamó Solitario George, se intentó que dejase descendencia juntándolo con dos galápagas provenientes de Isabela porque se pensaba que eran las más parecidas a él. Cuando se hicieron estudios genéticos se comprobó que las hembras más parecidas a George provenían de San Cristobal y la Española. 

A pesar de los esfuerzos no se consiguió que George se reprodujese. Cuando murió lo disecaron y hoy se muestra en una cámara refrigerada en la Estación Charles Darwin.

Ahora solo aquellos que saben la historia, cuando visitan la isla Pinta pueden sentir a los galápagos recorrer y alimentarse en las islas. Una presencia. George nos enseña que también, de alguna manera, cada uno de nosotros, seremos los últimos de nuestra especie. 

lunes, 18 de octubre de 2021

Estirando el chicle

Me encanta el programa de radio de Victoria y Carolina "Estirando el chicle", y no solo a mí es un programa que está arrasando. Es la primera vez que veo mujeres humoristas cómodas. Quizás la principal razón es que no suelen invitar a hombres. 

El cuñado, ese ser molesto

Lo competitivo de los hombres se manifiesta de manera clara en los hijos y hermanos políticos. Son los cuñados eses seres que tienen que saber de todo en las comidas familiares. Las cuñadas no son tan cargantes, la verdad. Es como si tuviesen que marcar territorio, demostrar dominancia en un medio, la familia política, que es una estructura familiar que te tolera pero que difícilmente sentirá por ti lo mismo que por los miembros de sangre. 

Los hombres en ambientes femeninos tienen que hacerse notar, son elementos que entran al choque. Los únicos hombres que se toleran en ambientes femeninos son los de la propia sangre. Yo lo se porque me crié en un ambiente en el que había una abuela, mi tía Pacita, mi madre y mis dos hermanas. Por eso mi padre ejercía, en mi persona, una influencia que compensaba y permitía que yo pudiese ser varón. No se si otras culturas los géneros están tan polarizados como en la cultura latina, en la cultura mediterránea. En el programa "Ilustres ignorantes" conducido por Javier Coronas, Javier Cansado y Pepe Colubi, las invitadas femeninas están siempre opacadas. Es muy difícil que una mujer destaque entre tanto hombre.  Por eso es tan salientable "Estirando el chicle". Han conseguido que cierto discurso y cierto humor femenino, que yo conocía de cuando era pequeño, aparezca en los medios de comunicación. No creo que sea casualidad que Carolina sea gallega. Las mujeres en Galicia tienen más poder en las familias que en otros lugares de la península. Además, el padre de Carolina no vivía en la casa y ella se crió con su madre y su abuela. Ella es bisexual aunque ahora tiene un relación en exclusiva con una chica.

En el único programa en el que he visto un chico, Iggy Rubín, que es amigo de Carolina, la presentadora gallega, el tipo lo único que hace es retar a Victoria. ¿Por qué lo hace?. En los comentarios se ve que todo el mundo se dado cuenta de ello.

Nos respetamos entre nosotros, las ninguneamos a ellas

Quizás porque tenía hermanas, me resultaba molesto observar como cuando hablaba un hombre los demás hombres lo escuchaban. Cuando hablaba una mujer solían interrumpirla. En Ecuador también sucede algo similar. A mi me daba rabia. Me sigue dando. En los programas de humor que suelo ver, que suelen ser españoles, esta regla también se da. El resultado es que la humorista tiene que ser una kamikaze para poder hacerse respetar. Cuando digo kamikaze en esa palabra... soy impreciso porque lo que ocurre es que la humorista tiene que mimetizarse en el discurso masculino, volverse agresiva y competitiva para ser "respetada" por los señoros humoristas. 

La terapia como humor

Me encanta como Victoria es capaz de transmitir su personalidad sin tapujos. Es muy difícil lo que hace. Me fascina cuando dice que ella es capaz de "lamerle el culo" a alguien a la que ella le cae mal solo para gustarle. Me gustaría saber más de psicología, pero estoy convencido que lo mismo que un narcisista es alguien con un patrón de comportamiento determinado, aquellos niños o niñas que se crían con un progenitor narcisista, son troquelados de alguna manera por el comportamiento narcisista. Hay algunos psicólogos que a éstos les llaman dependientes. Victoria sería dependiente. El humor es una forma de desactivar esa dependencia. Lo gracioso es verlo expuesto sin tapujos. Nos hace gracia aquello que siempre se aparta de la norma.

Escaparse de la tiranía de ser bonita 

Carolina especialmente ha decidido escapar de la tiranía de ser bonita, de tener que valorarse para saber en que parte de la escala de deseabilidad se sitúa ella. Una sabia decisión. De alguna manera arrastra a Victoria y parece que le sienta bien. El escaparse, el quitarse la faja, es un acto que abre la puerta a ser una misma, a hablar por boca de todas. Es revolucionario en el sentido que nos muestra que la felicidad no está en como nos valoran los demás. Que podemos ser queridos siendo como somos. ¡Qué cliché! lo reconozco, pero aquí se nota que funciona porque la comedia, el humor se mueve bien en este terreno. Es la autentica prueba del algodón. Si después de pasar el algodón por una superficie está blanco... es que la superficie estaba limpia. 

jueves, 14 de octubre de 2021

Las pantallitas son para los pobres

Un estudio publicado en abril de 2019 sobre 11.000 menores reveló que aquellos niños que usaban más de 7 horas diarias pantallas presentaron un “adelgazamiento prematuro de la corteza cerebral”, una afección relacionada con el envejecimiento del cerebro.

Actualmente son los hijos de los pobres los que pasan más tiempo con las pantallas. Educados exclusivamente con dispositivos serán los esclavos de aquellos que hoy son educados en escuelas clásicas, tradicionales que valoran los lazos humanos y reciben tratamientos en hospitales con médicos atentos y amables. Son los esclavos de la post-post modernidad que se conformarán con refugio, alimento básico y vestimenta igual para todos. En lugar de cadenas y grilletes, tendrán un número de identificación y en lugar de contar con policías para seguridad, un asesor virtual de inteligencia artificial.

La elite evita que sus hijos accedan a la tecnología. El artículo publicado recientemente en NY Times nos muestra que las élites son consciente del producto manipulador y adictivo que están comercializando. Por esto, mantienen a sus hijos alejados de las innovaciones tecnológicas. Procuran ellos mismos ir a las tiendas a comprar, rechazan las compras online, ir a los médicos y no usar la asistencia remota, ir a restaurantes y no pedir comida a domicilio por Internet. Mientras tanto las tecnológicas presionan a los gobiernos para que las escuelas de pobres y clase media tiren a la basura los libros y las llenen de dispositivos tecnológicos; ahora existen aulas con niños en silencio frente a una pantalla. Sus hijos acuden a colegios sin pantallas, colegios que siguen metodologías tradicionales como Waldorf o Montessori.

El problema de las redes sociales y de los dispositivos "inteligentes" es la pérdida de atención y el problema con la pérdida de tiempo por no concentrarte en una tarea y distraerte con mil cosas. Es como estudiar en los pasillos de la facultad en vez de la biblioteca. En ambos sitios puedes ponerte a estudiar, pero en un pasillo es más fácil distraerte con la gente que pasa y con el ruido. Una biblioteca es como apagar el móvil y centrarte en una tarea, sin pestañas múltiples, ni distintos programas al mismo tiempo.

Referencia:

https://www.nytimes.com/es/2019/03/26/espanol/opinion/tecnologia-pantallas-contacto.html

https://www.nytimes.com/2019/03/23/sunday-review/human-contact-luxury-screens.html

martes, 12 de octubre de 2021

El que obedece no se equivoca

 A un profesor de francés en Asturias le han sancionado con 8 meses de empleo y sueldo. Impartió clases durante 14 años en un instituto en Gijón hasta que su ensayo ‘¿Negreros o docentes?' le valió un expediente

A Yván Pozuelo, que nació en Francia de padres asturianos, nos recuerda en su entrevista que: "me crié en París. Allí aprendí que expresar opiniones es sagrado y que se debate con buenos modales". Ok, vamos a comparar los premios Nobel de Francia con los de España. Pues eso.

El primer problema de los muchos que tiene España es que se valora "El que obedece no se equivoca". Esta máxima pone la lealtad y la obediencia por encima de otras valores. Son los valores correctos en un súbdito, en un subalterno. Frente a este tipo de valores están aquellos más relacionados con la consecución de objetivos, propios de la organización "task force" anglosajona: "Vete y trae más de lo que te has llevado". Esta orientación es propia de ciudadanos, de personas que tienen responsabilidad sobre sus actos. 

Desde la consejería de educación de Asturias lo que han tratado de hacer es un ejercicio de doma y disciplina. Muy penoso

martes, 5 de octubre de 2021

Escuchar a las dos partes

 El Libro de estilo de EL PAÍS establece que en los casos conflictivos hay que escuchar o acudir siempre a las dos partes litigantes. Concretamente dice: "La falta de voz de una de las partes daña no sólo a esa parte, sino también a la credibilidad del autor y de la publicación"

Frente a esta muestra de ética periodística tenemos enfrente a las redes sociales que fomentan la división, el odio y la desinformación como ha denunciado la ex directora de producto de Facebook Frances Haugen, la cual tuvo acceso a documentos internos de la empresa que reconocían que fomentaban este tipo de visión porque les favorecía dado que provocaba que las personas se enganchasen más y compartiesen más información personal.

Las empresas tienen como motor de su existencia la maximización de beneficios. Las personas narcisistas también. Si tu haces algo ellos lo tienen que hacer mejor, más caro, más exclusivo. Para ello se rodean de admiradores que están obligados a ensalzar su figura. Si no son eficientes en esta labor el narcisista se encarga de minusvalorarlos. Lo importante es tener control sobre ellos y resaltar. Estudian su mercado para poder manipularlo, atraerlo, y maximizar sus beneficios. 

Cuando manipulas a alguien no quieres que nadie rompa el embrujo con el que lo cautivas. Para eso es importante aislarlo. Todas las sectas cumplen con 7 u 8 preceptos. Uno de los más importantes es aislar a la víctima de su núcleo social y familiar. Cuando un narcisista ve que te alejas de él, lo primero que hace, y es una técnica básica que todos ellos practican, es el descarte narcisista.

COMPRENDER EL DESCARTE/RUPTURA | Narcisismo Encubierto y Clásico

Básicamente, se trata de hacer tierra quemada a tu alrededor, aprovecharse de su encanto natural para que amigos comunes se pongan en tu contra. 

Crear vacío a tu alrededor

Hace poco he anulado mi cuenta de Facebook. La razón... la vais a ver a continuación. En mi cuenta ponía que estaba comprometido con Hégira. Al anular mi cuenta, automáticamente le mandaron a Hégira publicidad de páginas de contactos en lo que se ofrecían relaciones largas y serias. Las fotos de los chicos interesados en una posible relación eran "maduritos" y uno de ellos era... ¡Montañero!. Es decir, le estaban recomendando a Hégira personas similares a mi, en plan: olvídalo hay otros maduritos interesantes y montañeros esperando por ti.



Pero claro, no se trata de una persona la que está detrás de esas recomendaciones. Es un algoritmo que sabe qué te gusta y se entromete en tus sentimientos porque asume que al haber abandonado Facebook también he abandonado a Hégira y ya está generando interacción contigo. Peligroso

Al presentarle nuevos candidatos, el algoritmo interfiere con la posible reconciliación de las personas, toma partido para que conozcas nuevas personas. Nuevas personas significa también desarraigo, volver a empezar.

Cuando manipulas a alguien no quieres que nadie rompa el embrujo con el que lo cautivas

Por eso, redes sociales, manipuladores de toda laya, se cuidan muy mucho que hablemos entre nosotros. Sherry Tuckle ha escrito "Reclaiming conversation: The power of talk in a digital age". En su libro reclama la conversación como un mecanismo para despertar de todas la manipulaciones a las que estamos sometidos. 

Hablar, hablar, hablar el único remedio. Cuando hay un conflicto debemos de escuchar a las dos partes. Si solo uno habla y acusa y no dejamos a la otra parte el derecho de réplica... estamos frente a manipulación y frente a una caza de brujas.

Cuando solo habla uno, cuando esa persona que te habla no deja que la otra persona se exprese, cuando te ponen frente a "nuevas perspectivas", cuando te dicen que olvides que en lo nuevo está la solución... están evitando que hables, que la otra persona se exprese. Las redes sociales, y los manipuladores, son especialistas en crear lo que se llama luz de gas. Darte información que parece veraz pero que solo lo es en parte. Esa información tienen como fin hacerte dudar de tus decisiones, de tus lealtades y de tu deseo verdadero. Lo que buscan es que desees lo que ellos quieren. 

Hablemos de gaslighting (Luz de gas): porqué es tan dañino para tu salud mental

La luz de gas se desvanece cuando escuchas a otras voces, a otros puntos de vista. Por eso el interés en separar, en alejar, en cancelar. Las pantallas se han vuelto un interlocutor único, unas gafas que hacen que el mundo sea del color de sus lentes

El secreto es escuchar más voces que una única exclusivamente. Escucharnos a nosotros mismos. Los griegos los escribieron en el pronaos del templo de Apolo en Delfos: "Conócete a ti mismo". Cuando el psiquiatra Javier Álvarez en su propuesta de Nueva Psiquiatría nos recomienda hablar con otros está abogando por el hablar y escuchar como parte de la solución para los problemas mentales más comunes que nos aquejan. Dice Javier Álvarez: "en los grupos de Nueva Psiquiatría, en los que la gente se reúne cada semana y a fuerza de adquirir conocimientos sobre su propio proceso, van aprendiendo a manejar su problema psiquiátrico de otra manera, van recuperando un poder que habían perdido (este estaba todo en manos del psiquiatra) y estamos viendo que las personas consiguen salir de este círculo vicioso". Nos recomienda escapar de los discursos únicos. 

Necesitamos hablar porque es un ejercicio de empatía. Hablar, escuchar, contrastar con visiones diferentes.

E

martes, 14 de septiembre de 2021

El último eslabón

Las lenguas, las culturas, las religiones... a veces desaparecen

El idioma dálmata era hablado en la costa croata. Un idioma romance derivado del latín. Posteriormente esas tierras fueron ocupadas por eslavos que trajeron su propia lengua. El dálmata poco a poco se fué perdiendo. Tudone Udaina fue el último hablante nativo de este idioma. Murió en 1898 y con él, el idioma pasó a ser una lengua muerta. Se estima que una lengua humana muere cada dos semanas con su último hablante.Probablemente existen alrededor de 6000 lenguas vivas en el mundo: Aproximadamente el 90 % desaparecerá en los próximos siglos.

Hay idiomas derivados del latín en la península ibérica a punto de desaparecer como el aranés en el valle de Arán en Catalunya y el mirandés en Portugal. Ambos proceden de lenguas más antiguas como el leones y el occitano respectivamente.

Los Joisán (Bosquimanos y hotentotes) es el único pueblo en el mundo que es 100% Homo sapiens. El resto tenemos algún porcentaje de Homo neanderthalensis. Tienen un idioma basado en chasquidos y clics. Una rareza lingüistica. Khoisan click language

Yang Huanyi murió el 23 de septiembre de 2004 a la edad de 98 años en el condado de Jianyong (provincia de Hunan), sin saber escribir el chino. Su fallecimiento supone la extinción del nushu, un código secreto utilizado por mujeres desde hace siglos en algunas regiones alejadas del centro y el sur de China. Según los lingüistas, el nushu es el único lenguaje exclusivamente femenino en el mundo. Un idioma que servía para estrechar lazos entre mujeres y ocultar esa comunicación a los hombres.

Los canteros gallegos hablaban un idioma propio, mezcla de gallego y euskera. Un idioma perdido que seguro evolucionó para ser críptico e impenetrable para los no iniciados y así garantizar la tecnología de la piedra gallega. Hoy en día es un idioma desaparecido. Y mucho de nuestro granito se exportaba para ser elaborado en Italia. Hoy en día, las empresas gallegas son las quintas del mundo en exportación de granito elaborado. Necesitamos una identidad y una tecnología para estar en el mundo.

¿Cómo será el sentimiento de ser el último ser humano de una saga, el último eslabón?

En las obras de los escritores mestizos incas Huaman Poma de Ayala, el inca Garcilaso de la Vega y de Santa Cruz Pachacuti Yanque se destila esa angustia ante un mundo que se descompone. Un mundo del que son parte a medias. Del inca Garcilaso es el siguiente texto: 

Estas y otras semejantes pláticas tenían los Incas y Pallas en sus visitas, y con la memoria del bien perdido siempre acababan su conversación en lágrimas y llanto, diciendo: «Trocósenos el reinar en vasallaje, etc.» 

La sensación que tienen todos los que se enfrentan al hecho que aquello que conocían y era importante y ahora está condenado a desaparecer es que algo de ellos se muere también. Hay cosas que solo se pueden expresar en el marco de una lengua, de una cultura. Cualquiera que hable un segundo idioma sabe de lo que hablo.

¿Por qué algunas personas le damos tanta importancia a los últimos eslabones?

El aventurero es aquel que se aparta del camino marcado y que al emprender el camino a lo desconocido, curiosamente, acaba conociéndose a si mismo. Cuando tenemos la sensibilidad para interesarnos por aquellas lenguas, culturas, oficios desaparecidos de repente somos capaces de captar el eco de otras vidas, otras voces, otra manera de relacionarnos con el mundo. 

La tribu cazadora recolectora de Tanzania, los hadzabe, iluminan nuestra existencia cuando desde su increíble capacidad para encontrar alimentos en donde nosotros solo vemos naturaleza. Solo un cazador recolector podría decir algo como lo siguiente al reflexionar sobre los agricultores: "¿Por qué pasan días enteros en un campo y esperan semanas o meses por comida cuando se pueden tomar bayas de los arbustos, encontrar suficiente miel para comer hasta hartarse o pasar una hora dentro de la guarida de puercoespín y alimentar a todo un campamento?"

Galería de fotos sobre los hadza

Siempre hay personas que resisten, que son conscientes de la responsabilidad de ser los últimos de una estirpe. Tienen la necesidad de contarle al mundo que una vez hubo un mundo, una sociedad determinada, una lengua... que con sus particularidades podía ver y entender el mundo de una manera distinta. Son conscientes de ser pocos pero de aportar mucho a un mundo que de homogéneo se ha perdido en sus convenciones, en creer que su homogenización es la "prueba irrefutable" de que las cosas no pueden ser de una manera diferente.

Un cazador recolector para enseñar a Musk y Bezos

Jordan Peterson escribió lo siguiente:

La frase "la única respuesta pertinente a ese regalo es la gratitud incondicional" me pone nervioso. Las palábras "única" e "incondicional"... juntas y referidas a las organizaciones y jerarquías... me dan escalofríos. En las organizaciones el peso que tienen aquellos que están arriba en la jerarquía es muy poderoso. Un mal jefe hace que toda la organización se contagie de sus malas prácticas.

Hoy vemos a personajes como Jeff Bezos o Elon Musk acaparar millones, yendo al espacio con una obsesión que tiene mucho que ver con la testosterona: cohetes que llegan muy alto. Al mismo tiempo, desde su posición, tratan de que sus empleados no se afilien a un sindicato. Una estructura de poder muy parecida a la de los supraorganismos sociales como las hormigas, termitas o ratas desnudas. El problema es que en los supraorganismos sociales, los individuos se comportan como células somáticas que trabajan para las células sexuales que serían aquellos individuos que se reproducen como las hormigas, termitas o ratas reinas. Es muy tentador pensar en las sociedades humanas de igual manera que visualizamos a las sociedades de los organismos sociales, pero es erroneo y peligroso. Los humanos tenemos miles de formas de organizarnos entre nosotros. Algo que no hacen los animales, en las que cada especie tiene una y solo una forma de organizarse. Además, la unidad reproductora en las sociedades humanas es la familia, no el colectivo, al menos por ahora :)

Si tuviese el poder haría que Bezos en vez de gastarse el dinero en viajar al espacio por razones espúreas, le invitaría a pasar un año con los hadzabe para aprender a vivir en una comunidad igualitaria, sin estructuras de liderazgo, sin abundancia pero sin miedo al hambre porque son capaces de encontrar alimento en su medio. Posiblemente, a nivel personal, aprendiese más que demostrando que tiene el cohete más grande.

El párrafo de Jordan Peterson nos habla de que debemos de ser conscientes del esfuerzo que supone montar una estructura social, y es cierto, es el discurso de "civilización o barbarie", también en ese párrafo nos habla de "cambios necesarios" ¿A qué se refiere señor Peterson? ¿Al famoso cambiar para que nada cambie?. Si nuestra sociedad del dinero está comandada por estos "figuras" que imponen sus normas, que consiguen que las botellas de plástico llenen el planeta de basura, que han acumulado en poquísimas manos prácticamente el 90% de las empresas de alimentación. Hoy hemos perdido la capacidad de autosustentarnos, somos dependientes de un sueldo y de una cadena de distribución de alimentos. Somos dependientes de este sistema. 

Cuando era pequeño, en mi casa generábamos tan poca basura que esta se quemaba. No había recogidas de basuras. Lo que generaba basura normalmente llevaba el logo de una marca. Hemos no solo perdido capacidad de autosustentarnos, también nos hemos aculturizado, y todo en el plazo de una generación. La concentración de las industrias en pocas manos y el aumento de envases ha ido de la mano. El único motor de ese cambio ha sido la avaricia y unas organizaciones que han trabajado duramente para optimizar esa avaricia.  Un cambio incluso más radical ha sido la evolución de las familias y la tasa de fecundidad... ¿Qué quiero decir con todo esto en relación con el tema del post? Entiendo que las organizaciones han ido cambiando lentamente a lo largo del tiempo. El papel de la religión ha sido el de unos ritos y unas prácticas que han permitido a la sociedad mantener unos valores de cohesión a lo largo de los siglos. Con la llegada de las corporaciones, el poder se ha trasladado cada vez más hacia este tipo de estructuras comerciales. Su poder ha llegado a todos los rincones y amenaza saltar de lo comercial a ámbitos tan ajenos como al de un casamentero, un terapeuta, un cuidador... Y todo ello, movido por la fuerza de maximizar los beneficios. 

Un mundo que desaparece, por ejemplo el de los cazadores-recolectores, los gremios, los samurais... formas de entender la organización social basados en otros principios, es una forma distinta de ver las cosas, una manera de poseer perspectiva, histórica, social... muy necesaria en estos tiempos de concentración y uniformización. Por eso no estoy de acuerdo con Peterson en que frente al "milagro" de las jerarquías y de la organización social "la única respuesta pertinente a ese regalo es la gratitud incondicional"

El camino del guerrero es el arte de la paz

Según Morihei Ueshiba es el arte de la Paz, el poder del Amor. ¿Quién es este señor? ¿Y cómo llegó a esta conclusión? Él es el fundador del Aikido. La razón por la cual lo traigo a colación no es su vida llena de peripecias. Lo que me impresiona es que fue capaz de evitar que los giros espaciales del arte de la espada se convirtiesen en un arte marcial defensivo. De esta manera, evitó que, con la llegada de las armas de fuego, todo lo que se había aprendido a nivel espacial en el manejo de la espada, se perdiese. Para llegar a ello, sufrió tres revelaciones que le llevaron a entender que un arte de guerra podía evolucionar a un arte marcial defensivo, y que lo más elevado a lo que se puede aspirar es a la paz y el amor. En el caso del maestro Ueshiba, ser consciente de que era el último eslabón de un arte que se iba a perder fue el motor para llevar ese arte a un nivel superior.

lunes, 23 de agosto de 2021

Descubrir al hijo de puta

El daño es mayor cuando el hdp está dentro

Descubrir al hijo de puta es una tarea ardua y complicada sobre todo cuando se trata de un padre, un hijo o nosotros mismos. Atención SPOILER ALERT

Érase una vez en Anatolia En Érase una vez en Anatolia, su director  Nuri Bilge Ceylan nos muestra de una manera lenta, parsimoniosa, aburrida y soporífera el descubrimiento de que uno, el protagonista, es un hijo de puta, pero tan hijo de puta que en medio de ese letargo no había caído en la cuenta de que su proceder había tenido consecuencias dramáticas.

En el Valle de Elah Los crías como angelitos y cuando crecen te das cuenta de son unas bestias pardas. El valle de Elah es donde tuvo lugar el combate de David contra Goliat. Ya no digo más.


La caja de música El director Costa Gavras hace que la gran Jessica Lange pase de abogada defensora a acusación... de su propio padre. ¡Cosas de la vida!. El ser padre, hijo o uno mismo no te libra de ser un hdp.

Vete pal carajo

Es lo que diría un cubano que son en mi opinión de todas las nacionalidades que he conocido los mejores en identificar hdp y mandarlos pal carajo. No hay de otra. Con las parejas ocurre todo el tiempo. Escuchas a tu amigo o a tu amiga hablando de su pareja y tu pensando "mándalo pal carajo" y todo es un negar la evidencia. Confundimos nuestras necesidades con el amor... todo el tiempo. Hace años la recomendación que te hacían era aguanta, trata de comprender. Hoy en día los consejos van en otra dirección: demonizan al otro y te recomiendan cortar toda comunicación con él enseguida, como se fuese un apestado. Creo que es correcto en parte, porque echarle la culpa a los demás siempre va a ocultar, a enmarañar la percepción de la responsabilidad que nosotros tenemos en los asuntos en los que nos vemos envueltos, y el amor y la amistad es de los más importantes. 

La tendencia es que en las relaciones personales las personas se comporten como consumidores, que traten de conseguir lo mejor que puedan con el dinero del que disponen. El aspecto del espacio ya no es importante. Antes, la gente aguantaba porque te tocaba vivir toda la vida en el mismo barrio, en el mismo pueblo. Las familias estaban muy entrelazadas entre si. Cuando se rompía algo generaba un montón de ruido social alrededor. La presión social era elevada mientras que ahora es la soledad lo que atenaza y causa estrés a las personas. Ahondar en el abandono, sin comprender, sin asumir que nosotros también estamos ahí es complicado

Fundación Gloria: con el desahuciado estoy mejor

Gloria es una azafata de tierra jubilada que un día decidió que iba a montar una casa de acogida para aquellos que no despertaban la solidaridad de los demás: para hombres de la calle. Esas personas horribles en su pobreza y miseria. Sospechosos de ser violentos, desestructurados, viciosos. He aquí su historia que he hecho copia pega de El País:

Gloria Iglesias, de 60 años, cuenta que ha tenido 180 hijos. No los parió ella, pero cuando 10 de ellos murieron los lloró como una madre. Les dio tantas oportunidades como solo son capaces de dar las personas de la misma sangre. E incluso algunas más, porque para cuando muchos de esos 180 hombres, la mayoría toxicómanos, entraron en su vida, la droga, las mentiras, y a veces también la vergüenza, habían roto todos sus lazos familiares. “Esta es mi familia”, asegura esta mujer menuda, exazafata de tierra para Iberia, en la casa de acogida que fundó en Madrid hace 15 años, Proyecto Gloria. “Soy la madre de todo el que entra por la puerta”. Dos intentaron matarla. Los siete con los que se ha despertado este jueves, y muchos de los que ya se han ido de la casa, darían hoy su vida por ella.

Gloria llevaba un año separada de su marido cuando creó una ONG que era ella misma. A mucha gente le costó entenderlo. Su propia madre le decía: “Con la vida que puedes tener...” Perdió muchas amistades. Los que pensaron que se había vuelto loca por irse a vivir con enfermos de sida; por meter en su casa a esas personas que a otros les hacen cambiar de acera. “Decidí hacer esto porque al bajarme en la estación, de vuelta del tren de Lourdes, vi que muchos dormían esa misma noche en un cartón. No eran niños, ni ancianos, a los que siempre alguien quiere ayudar. No tenían a nadie, iban a morir solos. Monté esta casa para que tuvieran un techo y se sintieran personas dignas. He sufrido mucho, pero lo volvería a hacer porque soy muy creyente y me gusta pensar que cuando me vaya al otro mundo llevaré la maleta llena. He aprendido mucho con ellos. De paciencia, tolerancia, de la gente, de la vida...”.

En tres lustros ha convivido con casi 200 hombres que recogió de la calle

Con la franqueza de un espejo, los rostros de esos 180 hombres a lo largo de tres lustros muestran cómo ha ido cambiando el perfil de la exclusión social en España. Durante muchos años Gloria acogió a esos fantasmas que poblaban Las Barranquillas, el que fue el gran hipermercado de la droga de Madrid, y que un día llamaban a su puerta asustados después de ver morir a un amigo; a hombres que habían crecido en sitios donde veían más droga que juguetes, donde habían sufrido maltratos o abusos sexuales. Al principio, sus compañeros de piso venían de barrios marginales, de lugares en los que nadie había pisado ni pisaría jamás la T-4 del aeropuerto de Barajas en la que Gloria trabajaba cada día.

Luego empezaron a llegar “hijos de familias bien”. Chavales que se fundían sus primeros sueldos en drogas de diseño y coca. A Gloria aún le duele que después de cuidar durante meses a un chico con sida que recogió en la calle sus padres no le dejaran despedirse de él antes de morir. “Les daba vergüenza que el resto de la familia supiera que había estado en una casa de acogida”, recuerda. “Me prohibieron ir al hospital primero, y al entierro después”.

Por su casa también ha pasado un militar que estuvo en Afganistán, un médico extranjero que se quedó en la calle... “Esto empezó siendo una casa para drogodependientes, pero se ha convertido en una casa para gente sin techo. Para gente normal que pierde el trabajo y luego la casa y luego la familia... Ahora tengo a un ingeniero de 63 años, Joaquín. Le echaron con la crisis, le desahuciaron y no tenía a dónde ir”.

Gloria Iglesias, con algunos de sus actuales compañeros de piso en la casa de acogida que creó hace 15 años.Foto: BERNARDO PÉREZ

Luis (nombre falso) no quiere salir en la foto que ilustra este reportaje. Fue uno de los primeros inquilinos de Proyecto Gloria. Estaba enganchado a todas las drogas. Se rehabilitó, rehizo su vida y se marchó. Pero años después ha tenido que volver porque con la crisis perdió un pequeño negocio que había montado con mucho esfuerzo. “No le ha dicho a su familia que vuelve a estar aquí. Le da vergüenza”, explica Gloria.

Joaquín y Luis han sido de los últimos en llegar a la casa. La mayoría de compañeros de piso de Gloria llevan años con ella, pese a haberse rehabilitado. “Unos nos quedamos porque en la vida normal no nos sentimos fuertes. Aquí te sientes seguro porque todos los días se hacen controles de alcoholemia, dos veces por semana de drogas... y porque está ella. También porque muchos están enfermos después de la vida que han llevado”, explica Pedro, que lleva ocho años en la casa.

Mantener su propia ONG le cuesta a Gloria casi 6.000 euros al mes, entre el alquiler de la casa, el sueldo del trabajador social, Rey, y el arrendamiento de los locales donde guardan muebles que recogen para restaurar y vender en un rastrillo. “He perdido muchísimo dinero con esto. No quiero ni pensarlo. La comunidad de Madrid nos daba una subvención, pero con la crisis se acabó y cayeron también las donaciones particulares. Con la crisis, además, todo el mundo se ha puesto a hacer rastrillos y esa competencia nos está matando”. Caja Madrid les regaló una furgoneta. Está llena de abolladuras porque siempre hay alguien cabreado que al ver el logo del banco, les tira una piedra.

Preguntados por dónde se ven dentro de 10 años, la mayoría de los inquilinos de Gloria responden: “Aquí”. Y cuando se les pregunta dónde creen que estarían ahora si ella no se hubiese cruzado en sus vidas, todos contestan lo mismo: “Muerto o en la cárcel”.

Antonio tiene claro que le debe la vida a esta azafata de Iberia. Se lo llevaron a casa desde un albergue para que no muriera solo. Le dijeron que le quedaba una semana de vida. Tenía sida, tuberculosis, pesaba 40 kilos y aún no había cumplido los 35. Pero Gloria se empeñó en sacarlo adelante. Y Antonio, que se había quedado huérfano con cinco años, por no decepcionar a aquella mujer que insistía tanto en que viviera, vivió.

La gratitud se convirtió en esta casa en la más potente herramienta de rehabilitación. Estaban tan desconcertados y agradecidos con aquella desconocida que se había hipotecado hasta las cejas —la segunda casa en la que vivieron la pagó ella con cinco avales de compañeros y amigos— para darles una oportunidad que hicieron lo posible por no defraudarla.

"Si no fuera por ella, ahora estaría muerto o en la cárcel", repiten todos

Por no defraudarla, Antonio, que había estado en casi todas las cárceles de España por robar coches, aceptó el trabajo que Gloria le consiguió como vigilante nocturno en un parking. “Cuando entré en aquel garaje y vi el tablero lleno de llaves de BMW, de Mercedes... salí corriendo detrás de Gloria. ‘No puedo trabajar aquí. ¡Es una tentación!’ Y ella me dijo: ‘Yo confío en ti’. Era la primera persona en mi vida que me decía eso”. Antonio sigue trabajando allí. Tiene un contrato indefinido.

Y por no defraudarla se sacó el graduado escolar. Apenas sabía leer y escribir. Cuando empezó a estudiar, Antonio, portugués, llamaba “las balnearias” a las Baleares. Gloria movilizó a compañeros de Iberia para que le dieran clases. En tres meses, aprobó el examen. “Cuando me dieron el diploma... Eso fue la hostia”.

Fede se bebía “hasta el agua de los floreros”. Lleva 12 años sin tocar el alcohol. Pi empezó a consumir heroína a los 16. Su hermano murió de sobredosis. “No tuve juventud, pero ahora tengo muchas ilusiones. Quiero hacer las cosas que me he perdido”. Carlos dejó la casa en diciembre para casarse con la chica con la que había rehecho su vida después de limpiarse. Gloria fue la madrina de la boda.

Al principio, tenían recaídas. A Gloria le ha tocado ir a buscarles a las tres de la mañana a Las Barranquillas más de una vez. En estos 15 años, le han dado varias anginas de pecho, y aunque en alguna ocasión ha pensado en tirar la toalla, nunca se ha rendido. Sus 180 hijos la han hecho sufrir mucho. Pero también le llevaron una vez a la tuna para que le cantara y la presentaron por sorpresa al premio de voluntaria del año con una carta que entre otras cosas, decía: “Pero ella sigue estrujándonos, aún sabiendo que somos piedras...”. Y lo ganó.

Y ahora alguno de los testimonios de las personas que viven en casa de Gloria

Ella es Gloria Iglesias. Tiene 70 años. Fue azafata de tierra en Iberia y tuvo lo que se llama “una vida normal y corriente” hasta que hizo algo que muchas amistades no entendieron. “Había viajado mucho y hacía mis voluntariados, que siempre me han gustado: con ancianos, niños, prostitutas... Una vez, en el tren de Lourdes, me puse en el vagón en el que nadie quiere ir, el de los sin techo. Estuve conviviendo con ellos cinco días, y cuando volvimos vi que esa misma noche se quedaban en la calle. Porque la gente subía al tren, se bajaba y seguía con su vida. Y empecé a pensar en montar mi propia casa de acogida”. Entonces todavía creía que solo para ayudarles a ellos. “Creé una ONG para intentar que esas personas no murieran solas y ahora son mi familia. Ellos son los que no permitirán que yo muera sola. Ellos son todo lo que dejaré detrás de mí cuando me vaya”.

La historia de Gloria, Fede y Pedro es un tratado sobre la lealtad. El relato de sus peripecias —similares las de ellos, de 54 y 53 años, y muy diferente la de ella— hasta el desenlace común es un ejemplo del poder extraordinario, transformador, de las relaciones humanas cuando se supera el umbral de los prejuicios. Por no defraudar a la primera mujer que los vio cuando ya se habían vuelto invisibles, Fede y Pedro se desintoxicaron, conscientes de que aquella era la última oportunidad tras arrasar con todo lo demás. Y por evitar recaídas, para estar en ese momento en el que los voluntarios ya se han ido a casa y el adicto tiene la tentación de consumir para que vivir deje de doler, Gloria se convirtió en su compañera de piso primero, y en algo muy parecido a una madre después. Pero no fue fácil.

Le costó un año de burocracia y decepciones, sobre todo con la Iglesia —es creyente—, montar la casa y la ONG, Proyecto Gloria, y el rastrillo de muebles con el que se financian. “Nadie quería tenernos de vecinos. Me llegaron a decir que preferían un prostíbulo”. Tuvo que llamar a 36 puertas antes de que le dijeran que sí. Cuando por fin lo logró, decidió que la casa de acogida sería también la suya. “Las adicciones son una guerra sin cuartel hasta que consigues enderezarlos. Me ha tocado ir a buscarlos muchas veces a las cinco de la mañana, verlos drogados, convencerlos... Si te sale es una pasada, pero tienes que estar siempre pendiente”.

Fede admite que ha sido de los más “guerreros”. “Mi madre murió cuando nací. Mi padre, un día antes de que yo cumpliera los 15. Era antinormas. Gloria tuvo que venir a buscarme y castigarme muchas veces. He fregado platos en esa casa para aburrir. Pero todo lo he aprendido de ella: el cariño, la voluntad... Es mi madre, mi amiga, mi hermana. Sigo en la casa porque ella es mi vida”.

Pedro fue todo lo contrario. “No se me olvidará jamás el día que entró”, relata Gloria. “Traía una bolsita en la que solo había un calzoncillo y unos calcetines. Hemos hecho siempre teatro para niños en hospitales y cuando llegó estábamos ensayando. Le dije: ‘Vete mirando porque vas a tener que participar’. De repente se pone a llorar y dice que se marcha, que él no sabe hacer nada. Le dije: ‘¿Abrir y cerrar las cortinas no sabes?’. Al final se quedó. Era muy tímido y fue un regalo, lo mejor que ha entrado por esa puerta. En 18 años no ha dado un positivo. Solo necesitaba una mano a la que agarrarse y cuando se la dieron, no la soltó”.

Pedro le quita importancia a su desintoxicación para dársela toda a Gloria. “No todo el mundo dice: ‘Vente a mi casa’. Si hacen eso por ti tienes que ser agradecido. Ese día decidí que era todo o nada”.

Durante muchos años, Pedro siguió en la casa porque los test de drogas y alcohol, ese “examen diario”, le daba sensación de seguridad y porque si había algún momento de bajón más allá de la jornada laboral, “Gloria siempre estaba”. Ahora, como Fede, sigue allí porque ese es su hogar. “Cuando lo has perdido todo y lo recuperas, no quieres volver a perderlo. Y esto funciona como un espejo: si recibes amor, das amor. A mis padres también los entiendo: él era labriego, mi madre ama de casa, tuvieron muchos hijos, no estaban pendientes... Ahora mi familia es esta”.

Por la casa han pasado 200 personas en 21 años. Gloria no pudo “enderezarlos” a todos. Dos intentaron matarla. Pero al menos tres morirían hoy por ella. Son Pedro, Fede y Antonio, un hombre de 35 años y 40 kilos que le dejaron un día en la puerta “con unas semanas de vida”. De eso hace dos décadas. Gloria se empeñó tanto en que viviera, que Antonio, por no defraudarla, vivió.

“Cuando les acogí nunca pensé que pasaría esto. Mi madre, que ya murió, decía al principio que le iba a dar un infarto por el miedo que pasaba conmigo, pero al final los conoció y creo que lo entendió. Somos una familia como a mí me la enseñaron de pequeña. Con sus navidades, sus cumpleaños, sus peleas, sus visitas al hospital, sus despedidas. Si no hubiera puesto la ONG a lo mejor ahora estaba sola. Pero he tenido la suerte de que sin buscarla, cuando perdí a la de sangre, apareció otra familia”.

Es fácil ponerle la etiqueta a alguien diciendo que es un hdp. También es fácil escoger lo mejor, lo que nos conviene. Gloria fue en el sentido contrario y, como se puede observar en el artículo de El País, obtuvo una experiencia que va en contra de las de la mayoría de las personas que buscan elegir bien y acaban solas. 

Distinguir al hdp, a lo que nos hace daño exige de nosotros perspectiva, discernimiento, análisis... No es una tarea fácil. Siempre hay un relato mayoritario, compartido por muchas personas, personas que las consideras parte de ti y por eso es más difícil sustraerte a su influjo. Ese relato se convierte en un marco de pensamiento del que no nos podemos escapar. 

Inside out: el problema está en tu cabecita

En la película Inside out, de Pixar, nos muestran a una niña que sufre porque sus padres se han mudado de Minnesota a San Francisco. El centro de la película es demostrar que si sabemos como gestionar nuestros afectos, nuestros recuerdos podremos afrontar cualquier situación de manera exitosa. La película me desagradó por ese reduccionismo cientificista de que nuestros problemas son en el fondo problemas de como gestionamos la realidad. Ocultan y desvaloran la posición social y política de la niña: quizás el problema no sea como ella gestiona afectos y sus recuerdos y el problema sea la sociedad americana que prima la codicia por encima de otros valores. Si los padres tenían una casa y una vida en Minessotta ¿Para qué se mudan a San Francisco? si, para tener más dinero. Eso es aceptable y no se cuestiona. Quizás es eso mismo lo que tenemos que cuestionarnos. De repente no es la cabecita lo que está mal, lo que está mal es la sociedad en la que vives que cambia soledad y desarraigo por tener más dinero
Si alguien lo ha estudiado, esos estudios no han trascendido. ¿Cuál es el coste para la sociedad Estadounidense de la soledad, el desarraigo, la falta de transmisión de saberes entre generaciones? Nadie lo sabe porque todos están intentando pasar el listón psicológico que divide a los ganadores de los perdedores: cuanto dinero haces al año. Por hacer dinero se empobrecen como personas y como sociedad. 

Sin embargo, en esta película, como en muchas otras, no dejan a la niña protagonista identificar el problema y resolverlo ¿Cómo? regresando a casa. Esa posibilidad no se contempla. La estación de autobuses es cutre y da sensación de peligro. Ella vuelve a casa, acepta lo que no quiere aceptar y te lo presentan como un final feliz. En 2018 leí esta entrevista al psicólogo Ramón Nogueras. Fue la primera vez que leí algo como "Ud no necesita un psicólogo, necesita un sindicato" Somos seres sociales, necesitamos unirnos, identificar problemas comunes y luchar para cambiarlos.