Lo que decimos se fragua en la cabeza del oyente

Reacciono a mi primer monólogo: ¿Qué hice mal?

Luis Piedrahita nos explica cómo un chiste que dijo en su primer monólogo no funcionó. Lo cuenta de una manera un poco atropellada y la gente no se rie. Ahora que tiene más oficio es cuando se da cuenta de que lo contó sin tener en cuenta que el que le estaba escuchando tiene que procesar la información que le das. Es algo que aprendes al dar clases. A estar pendiente en el efecto que generan tus palabras en el otro, en este caso el alumno

Ritos de paso: la liberación del "esclavo"

 

DETRÁS DE LAS CÁMARAS con Venga Monjas - Soy Una Chica Fitness | Living Postureo

Me encanta este sketch porque retrata a un tipo de persona que cada vez es más frecuente: el dependiente que se deja maltratar por un manipulador. Hay una carencia grave en los alumnos que tengo y que se acentúa por el hecho de que vienen de familias ricas: les cuesta distinguir quién es amigo y quién enemigo. 

Atención minuto 0:37. Empire of the Sun / Trailer

En la película "El Imperio del Sol" de Steven Spielberg, hay una escena maravillosa que ilustra lo que estoy diciendo. Un niño americano, hijo de unos empresarios, vive en Shangai, en una casa llena de criados que lo miman. Llegan los japoneses y embarcan a todos los extranjeros para sacarlos de la ciudad. Este niño se queda rezagado y lo abandonan. Cuando él llega a su casa, ve que los criados están saqueando la casa, le pregunta a una de las criadas chinas que lo solían atender y ésta se acerca a él con cara de malas pulgas y le mete un tortazo. El niño aprende de repente que la amabilidad con la que lo solían tratar dependía de la protección y dinero de sus padres. Ahora que ellos no estaban, él no era más que un niño gritón y malcriado, blanco para que los criados descarguen sus frustaciones y el rencor acumulado. 

La liberación del esclavo

Según Hegel, el hijo, el alumno son esclavos de un amo. Un amo benévolo pero amo al fin y al cabo. En las sociedades disciplinarias, por ejemplo la sociedad en la que vivían nuestros abuelos, los niños tenían claro el poder de padres y maestros. Cuando llegaban a la madurez y tenían pareja se les organizaba una boda, se les regalaba una cama, mantas y útiles de cocina y ¡Ale! ¡Ios a la vida!. Estamos hablando de 20 años. A partir de ese momento ya eras adulto. Tenías tu casa, tu pareja y te aprestabas para formar tu propia familia. 

Hace tan solo 50 años esa era la realidad en España. 

La boda era un rito de paso. La comunidad te dejaba claro que ya no había vuelta atrás: "En la pobreza y en la enfermedad". Es decir, a partir de ahora, tus problemas son exclusivamente tuyos. Dejar el nido es complicado. Por eso, a nivel social se organizan ese tipo de ceremonias de ritos de paso. 

El problema de eliminar los ritos de paso es que se prolonga ese estado de "esclavo" dependiente que tan bien ilustran los cómicos "Venga monjas" en el sketch del primer video. 

Si nosotros tratamos a los niños como nuestros iguales cuando en realidad no es así porque ellos necesitan de guías, de límites, de protección... que no son capaces de realizar por su cuenta, ¿Qué aliciente tienen para escapar de esa condición de dependencia? Dejo aquí esta pregunta para reflexiones futuras