miércoles, 1 de mayo de 2024

Métase en su toga

 La fotografía de Rockefeller dándole 5 centavos a un niño da que pensar. Un señor mayor dándole dinero a un niño guapo. Lo correcto sería que le diese el dinero a sus padres y ellos considerasen cogérselo o no y dárselo al niño. Las personas, cuando tienen cierto grado de poder, tienen que ser conscientes de que no todo está permitido. 

John D. Rockefeller regalando una moneda de 5 centavos a un niño, 1929.

En la escena del banco, en la película Mary Poppins de 1964, el abuso del presidente del banco sobre el deseo de los niños de dedicar sus dos peniques a comprar comida para las palomas se acrecienta con la complicidad del padre, que debiera haber puesto al presidente en su sitio, pero claro, era su jefe y actuó como correspondía a su escalafón. Pudo más la obediencia del empleado a la responsabilidad del padre. 

Recientemente, una jueza le ha escrito una carta a una niña que se ha visto involucrada en un juicio de violencia vicaria. Los medios de comunicación aplaudieron el gesto de la magistrada. En mi opinión es una conducta impropia. La jueza es una figura de autoridad y no debe comunicarse con un menor para arrogarse el mérito de haberla protegido. 


Los jueces están para administrar justicia, no para proteger menores, ni mayores. No es su función. Hay unas leyes que ellos deben de impartir. Si las leyes son injustas, como lo fueron en el caso del juicio sumarísimo, durante la Guerra Civil Española, que se le impartió a mi abuelo Antonio por el delito de... no había delito, y aún así lo declararon culpable y lo mandaron a la cárcel. Sin remontarnos tanto en el tiempo, esta semana, una influencer de Arabia Saudí ha sido condenada a 11 años de cárcel porque un juez ha aplicado las leyes de su país y éstas consideran que el fitness es terrorismo. Ya se que este es un ejemplo extremo de injusticia, pero sirve para recalcar que la figura de un juez es la de un funcionario que aplica las leyes que se aprueban en el país en el que reside. Si las leyes son injustas, ¿El deber de los jueces es protegernos o aplicar esas leyes? Por lo tanto, señora jueza, métase en su toga y no se meta donde no tiene competencias.

N.B. Por cierto, lo mismo que una pediatra desubicada, en Guayaquil se refirió a mi persona como "el compañero sexual de la madre", esta jueza no debería de utilizar "el señor que le hizo daño a tu mamá". Ese señor, por muy mal que haya hecho, es el padre de la niña. La historia, para bien y para mal, es la que es y pretender que las personas no tenemos historia es también una forma de abuso. Pero ese tema para otro día. 

La dependencia es una interacción delicada

Como bebés, niños y adolescentes, los humanos nos criamos en un estado de dependencia de los padres y de la familia. Es un periodo prolongado de nuestra existencia. La crianza, los lazos familiares... han sido tema de regulación en todas las culturas humanas. En las tribus existía una ceremonia prácticamente presente en todas ellas y es el rito de paso. Mediante este rito el adolescente o la adolescente abandonaban la dependencia para estrenar su vida adulta. 

La dependencia puede causar trastornos en el adolescente. La antropóloga Margareth Mead en su libro "Adolescencia y cultura en Samoa" investigó cómo la existencia de familias grandes amortiguaba el conflicto entre los adolescentes y sus padres. Básicamente, ella partió del hecho de que en la sociedad americana de su tiempo ya se observaba un conflicto entre padres e hijos adolescentes. Su hipótesis fue que esto ocurría porque se trataban de familias nucleares de papá, mamá e hijos viviendo aislados en una casa de un suburbio urbano. ¿Qué pasaría si estudiamos el conflicto padres-hijos en una cultura con una familias extensas, como las de Samoa? Cuando un joven samoano tiene un conflicto con sus padres está socialmente aceptado que puede pedir refugio en casa de algún tío o tía con el que tenga afinidad. Por ese motivo, prácticamente el conflicto padres-hijos no existe en la sociedad de Samoa. En EEUU el contraste tan fuerte que existe entre una relación de dependencia con unos padres con los que el adolescente tiene que pasar el 100% de su tiempo, y un barrio con el que no tienen relaciones sociales, mucho menos familiares, crea una sensación de dependencia todavía más exhacerbado. Según Margareth Mead, la sociedad de tios, primos, padrinos, vecinos, parientes de segundo grado... que existe en Samoa permite al adolescente tener una gradación de dependencia que hace que los conflictos con los padres se aminoren. 

Si en vez de dos progenitores, vivimos en una sociedad que favorece la padrectomía no hacemos más que aislar a los niños y adolescentes con uno de los padres. La dependencia se hace más fuerte. Y todo ello bajo el eslogan "Por el interés superior del niño" Lo único que están haciendo es favorecer el control maternal de los hijos. Y digo maternal de una manera estadística, dado que la mayoría de casos en los que un progenitor detenta la exclusividad de la crianza se trata de madres aunque no en todos los casos es así y hay madres que se ven privadas de la oportunidad de crianza por que tienen que abandonar el país en busca de trabajo. Es decir, no tiene que ver con el género sino con quién detenta la custodia, por la razón que sea, que ya veremos que por un tema estructural suele, en nuestras sociedades, recaer en la mujer. 

Los niños y adolescentes necesitan de un padre y una madre, y necesitan de sus abuelos, de sus tíos... Hay una presión muy fuerte económica que dispersa a las familias ya que obliga a las personas a desplazarse allí donde haya trabajo. La película "Inside out" es un ejemplo de la ideología que existe para justificar esta destrucción de las comunidades. Ocultar el sufrimiento psíquico mediante fármacos o psicoterapia y atribuir los problemas sociales a desequilibrios bioquímicos del cerebro, en lugar de abordar los condicionantes históricos que los generan y reproducen, me parece que es parte del problema. Y los psicólogos y la industria farmacéutica están haciendo caja con esta situación. 

EXTRABONUS

Recientemente he llegado a la conclusión de que los niños tienen el derecho a tener un padre, y que por ese motivo, se deberían de prohibir los bancos de semen, o al menos, darle al menor la posibilidad de conocer quién es su padre. Que el semen sea algo barato de obtener y congelar no debería de ser la razón por la cual se elimine la figura paterna de la vida de un niño. Es una opinión. Si están en desacuerdo pueden dejar un comentario

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