Una nueva teoría sugiere que el amor romántico evolucionó a partir de mecanismos que originalmente servían al vínculo madre-hijo, desafiando la antigua teoría de Fisher de sistemas emocionales que evolucionaron independientemente y que categorizan el impulso sexual, la atracción romántica y el apego como sistemas distintos.
Adam Bode propone que la evolución del amor romántico implicó la cooptación de sistemas neurobiológicos y endocrinológicos integrantes del vínculo madre-hijo. El investigador presenta varias líneas de evidencia en apoyo de esta teoría.
Para empezar, hay similitudes significativas en los aspectos psicológicos del vínculo madre-hijo y el amor romántico. Ambos implican conexiones emocionales intensas, un fuerte deseo de proximidad física y una profunda concentración en la persona amada. Esto incluye comportamientos como la búsqueda de proximidad, la atención exclusiva al ser querido y un mayor sentido de la empatía y la responsabilidad.
Además, los estudios han demostrado que la actividad cerebral se solapa en los estados de amor romántico y de vinculación madre-hijo. Por ejemplo, las regiones ricas en receptores de oxitocina y vasopresina, que desempeñan un papel crucial en los comportamientos emocionales y sociales, se activan en ambos tipos de vínculo”.
Los patrones hormonales son una prueba más de esta teoría. Los niveles de oxitocina son más altos en los individuos durante las primeras etapas de las relaciones románticas, similares a los de las madres recientes tras el parto.
Los comportamientos observados tanto en el vínculo madre-hijo como en las relaciones románticas, como los pensamientos obsesivos, el anhelo de reciprocidad emocional y los patrones de interacción mutuamente satisfactorios, sugieren la existencia de mecanismos subyacentes comunes. Por ejemplo, los pensamientos obsesivos sobre un bebé que se observan en las madres primerizas son paralelos a la preocupación por una pareja romántica en las personas que experimentan amor romántico.
La carta de un adolescente, viviendo en un internado, a su madre pidiéndole ropa (de hace 4000 años): "Que los dioses Shamash, Marduk e Ilabrat os mantengan para siempre con buena salud por mi bien. De año en año, la ropa de los jóvenes caballeros de aquí mejora, pero tú dejas que mi ropa empeore año tras año. De hecho, persististe en hacer mis vestidos más pobres y escasos. En un tiempo en que en nuestra casa la lana se consume como el pan, tú me has hecho ropa pobre. El hijo de Adad-iddinam, cuyo padre es sólo un asistente de mi padre, tiene dos conjuntos de ropa nuevos, mientras que tú te preocupas por un solo conjunto de ropa para mí. ¡A pesar de que tú me trajiste al mundo y su madre sólo lo adoptó, su madre lo ama, mientras que tú, no me amas!"
Romper el vínculo
“y dijo: Por tanto, el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos serán una sola carne? “Así que, no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre” (Mateo 19:4–6).
La ruptura con un progenitor se da cuando ha habido crianza. En aquellas especies en donde los animales ponen huevos, la relación filial es mucho más débil. La explosión hormonal de la adolescencia prepara a los individuos para romper la relación de dependencia con los padres para buscar a una pareja sexual. Se pasa de una dependencia asimétrica con los padres a una relación de interdependencia con la pareja. Una relación basada en una relación de reciprocidad que no tiene por qué darse en las relaciones filiales, aunque esta última frase está muy influida por la experiencia europea. Cuando se tienen hijos se vuelve a una relación de dependencia asimétrica.
Si Dios existe, desaparece la ética, según Kant, que reitera constantemente que la presencia de Dios arruinaría nuestra moralidad, porque nos moveríamos en pos de recompensas o por miedo al castigo. Según Dostoievski: “Si Dios no existe, todo está permitido”
Video 1. En la película "Madeinusa" se explora un escenario en la que durante tres días, en un pueblo serrano del Perú, cubren al Cristo con un paño y durante esos tres días no hay ley y todo está permitido
Por ese motivo, Sigmund Freud creía que la función de la religión era civilizadora y que aunque supiésemos y pudiésemos demostrar que la religión no posee la verdad, deberíamos silenciarlo. Es curioso que el padre del psicoanálisis pensase que se debe de engañar por un bien mayor, que sería el acatar los principios culturales. El problema de la postura de Freud es que implica no tener dudas, ni fisuras, hablar desde la verdad y la omnisciencia.
Miguel de Unamuno en su libro San Manuel Bueno, mártir, hace de su protagonista, un cura que no cree en Dios pero que, debido al dolor que ello le supone, se esfuerza al máximo para que los feligreses a su cargo crean y se eviten ese sufrimiento. Engaña por un bien mayor que es proporcionar certezas y un sentido de vida a aquellos que dependen espiritualmente de él.
Freud leyó el Quijote, de hecho presumía haber estudiado castellano antiguo para poder leer el Quijote en el idioma original. No se enteró de nada. El Quijote nos muestra que las personas, en este caso el autor, estamos hechos de éxitos, pero sobre todo de grandes fracasos. En los fracasos es donde la independencia cobra sentido. Si todos nuestros actos fuesen una sucesión de pasos medidos y calculados, un ascender hacia la meta deseada, seríamos como el protagonista de la novela "Rojo y negro" de Stendhal. Al final, nuestra vida no sería nuestra vida porque la habríamos sacrificado en aras del éxito.
Toda la obra de Freud está escrita desde la certeza sin fisuras. Hoy en día, la mayoría de sus teorías están desacreditadas, sin embargo, ese estilo de mano dura todavía perdura en el campo. Hoy, la jerga economicista ha tomado el relevo y palabros como gestión, oportunidad, poner en valor, sumar... han tomado el relevo. El objetivo es que el paciente tenga éxito en la terapia. A veces, el fracaso es la única manera de tener éxito. Me explico: estás viviendo una vida que no te gusta, vas a terapia, te dan herramientas para poder gestionar con éxito tu problema y eres capaz de reconducir la situación que te atormentaba. ¿Te has dado cuenta de que tu vida no te gusta? ¡No! lo único que has hecho es poner parches para mantener una situación en el tiempo.
La ética de Kant contempla al individuo, a su necesidad de tratar al otro como le gustaría a él que lo tratasen. Es una escala humana. Su ética exige no tratar a ningún ser humano, incluidos nosotros mismos, como un simple medio instrumental, sin considerarlo al mismo tiempo un fin en sí mismo. El protagonista de "Rojo y negro" hace de si mismo un instrumento para el éxito, primero en la carrera eclesiástica "Negro" y después en la militar "Rojo casaca". Colapsa. El éxito, lo correcto... es solo uno de los personajes que representa nuestra vida, por ese motivo, el Quijote, es el autor, Miguel de Cervantes, desdoblado en Alonso Quijano y Sancho Panza.
El problema de engañar por un bien mayor es que con el engaño rebajamos la calidad moral de la persona como explico en esta entrada.
La verdad y la omnisciencia: una reina fría y distante
Nuestro cerebro no está diseñado para la verdad sino para quedar bien frente a los demás. Esto ocurre porque la interacción del individuo con su grupo es una de las cuatro formas básicas de interacción. A esta interacción la he llamado coercitiva, porque funciona a base de zanahoria y palo. Recuerda, lectora lo que decía Kant: "la presencia de Dios arruinaría nuestra moralidad, porque nos moveríamos en pos de recompensas o por miedo al castigo". El miedo y la recompensa consiguen que un colectivo acate una ley moral, no la razón. Para pertenecer a un colectivo necesitamos creer. Creer en la bandera, en la solidaridad, la amistad, la familia. El tiempo nos enseña que la manera en que creímos en este tipo de cosas no se ajusta a la realidad, pero hemos necesitado autoconvencernos para formar parte de nuestra familia, nuestro pueblo, nuestra nación.
Fig. 1. Muchas veces no es el filósofo quien da con el quiz del asunto, sino el cómico, o el artista. Los sueños de la razón producen monstruos. Dibujo de Francisco de Goya.
Necesitamos engañarnos para ser humanos. Necesitamos creer en ciertas mentiras para mantener nuestro apego, nuestra empatía y el amor por los semejantes. Esas mentiras tienen que ser verdaderas y omniscientes. Contrastar, razonar, cuestionar es algo que casa mal con la Verdad Omnisciente con mayúsculas.
Me voy a ayudar de una historia a la que vuelvo periódicamente. Se trata del cuento de Andersen "La Reina de las Nieves". El cuento trata de un niño al que se le mete en un ojo un pedazo de cristal muy pequeño perteneciente a un espejo que había hecho el diablo para que los ángeles se viesen en él deformados. Ahora, Kay, el niño protagonista, tiene una esquirla de espejo mágico en su ojo. Este cristal le hace ver todas las imperfecciones magnificadas. Es capaz de detectar todas las desviaciones, todos los defectos y por ese motivo, se vuelve un imitador talentoso. La gente se muere de risa con sus imitaciones.
Un día de tormenta de nieve es raptado por la Reina de las Nieves. La Reina le da dos besos, con el primero dejará de tener frío, con el segundo se olvidará de su familia y amigos, le advierte que si le diese otro beso se moriría. Se va a vivir al palacio de la Reina de las Nieves y descubre el mundo de la perfección de las formas puras y el hielos impoluto. El mundo del hielo es un mundo perfecto, sin impurezas, geométricamente perfecto formado por fractales matemáticos.
Lo que convierte a Ka, el protagonista, en un niño vulnerable a ser raptado por la Reina de las Nieves, es ese fragmento de vidrio que hace que deje de ver con empatía a las personas. El vidrio es la lógica -ojo, no quiero decir que la lógica per se tenga esos efectos en las personas- fría que muestra de manera descarnada nuestro Sancho Panza interno. La lógica puede llegar a ser muy loca cuando tiene sentido dentro de su propio marco de referencia, de ahí que Alonso Quijano pueda llegar a creer en quimeras absurdas. Necesitamos chapotear en la incertidumbre, la estupidez, el fracaso, en la glotonería, en el juego para ser humanos. Esos elementos nos permiten empatizar con el otro. Y si no hay empatía no hay moral. Eso es la principal característica de los psicópatas.
La esquirla del espejo es la némesis del fuego que Prometeo roba a los dioses para dárselo a los humanos. Esta sustancia divina, el fuego, los separará de los animales y los acercará a los dioses. Por ese motivo, Zeus encadena a Prometeo a una roca y diariamente un águila devorará su hígado. Finalmente, Prometeo será rescatado por Hércules con el permiso de Zeus. La esquirla niega la humanidad al niño y lo convierte en un mono estocástico jugando todo el día con los dichosos cristalitos de hielo. Aquí la Reina no castiga a nadie, simplemente él abandona su casa, su terraza y desaparace de la vista de todos. La esquirla no lo hace mejor, lo hace desaparecer. Si la Reina funge como una diosa del hielo, la esquirla sirve para que, el niño, Ka, se vuelva dependiente de ella. Lo contrario al fuego prometeico. El fuego empodera, la esquirla te vuelve vulnerable.
Cuando el éxito te vuelve vulnerable
El la historia de la Reina de las Nieves no hay un proposito en que la esquirla entre en el ojo del niño. Originalmente, el espejo es una idea diabólica para reirse del Mundo Celestial. El diablo sabe que la risa es antagónica a todo sentimiento de sacralidad. Sin embargo, de manera colateral, ese vidrio que te vuelve hipercrítico con los vicios y manías ajenas, tiene un efecto sorprendente en el niño: lo prepara para disfrutar de aquello que es perfecto y sin vicios. Y eso es una debilidad cuando Ka está frente a frente a la Reina de las Nieves. La Reina lo besa y él olvida, le da otro beso y le quita el frío. Sin su consentimiento. Hoy sabemos que eso es abuso. La Reina sabe el poder que tiene en sus tres besos. De hecho, el tercero que significa "muerte", no se lo da pero le cuenta que tiene ese efecto. La coerción en su estado puro.
En mi opinión, la esquirla, como recurso narrativo, tiene el poder de una metáfora que te transporta a un evento similar: el poder que tienen las promesas de perfección. Criptomonedas, consejos para el éxito económico, ¿Cómo hacer amigos?... Hay muchas sectas que tratan de captar adeptos utilizando este tipo de reclamos: el pastor que le enseña a sus fieles las llaves de su nuevo coche de lujo que se ha podido comprar porque Dios le ama, el gurú de las finanzas que quiere compartir su éxito con sus seguidores y les exhorta desde su yate a seguir sus consejos, el joven millonario sin estudios que se ha convertido en millonario gracias a las criptomonedas da cursos... Hay una miriada de ejemplos. Si están ahí es por que funcionan.
Tendemos a aceptar el criterio de autoridad de otra persona porque esperamos un premio a nuestro comportamiento. Es querer ser niños eternos y pensar que si hacemos caso a papá o mamá todo va a ir bien. Creer que hay sistemas que si sigues todo va a ir bien. Muchos psicólogos juegan a este juego. Obvian que la independencia en nuestras acciones y el fracaso es parte de lo que nos define como personas. Gracias al fracaso descubrimos que estamos donde en el fondo no queríamos estar. Me explico. Haces lo que sabes que debes de hacer, cumples con todos los preceptos y cada vez te va mejor... En el fondo te estás instrumentalizando. Te estás conviertiendo en un androide que sacrifica su propia vida en pos del éxito. Stendhal ejemplificó lo que quiero decir en su novela "Rojo y negro". Su protagonista, un joven pobre y ambicioso, comienza a escalar socialmente como cura, cuando ve que no puede llegar más lejos se pasa a la milicia. Intuye que en esa organización puede llegar más lejos. Todo le va bien hasta que comete una cagada inexplicable.
Otra de las características interesante de la esquirla diabólica es la cualidad que hace que se aleje de su vida anterior. Bien es cierto que el segundo beso de la Reina de las Nieves tiene algo que ver en eso, pero lo cierto y verdad es que su deseo de perfección es algo que viene asociada a la entrada de esa esquirla en su ojo. El exceso de criticismo que adquiere con el vidrio que deforma y amplifica los vicios lo aisla. Es como si necesitásemos de la comprensión, el perdón y la empatía para poder formar parte de un colectivo, "el sueño de la razón produce monstruos" que pintó Goya. Necesitamos comprender y perdonar lo que de imperfectos y humanos tenemos todos para poder llegar a regirnor por el "amarás al prójimo como a ti mismo". Ese hipercriticismo lo convierte en vulnerable a ser secuestrado por la Reina de las Nieves.
Fig.2. Cartel promocional de la serie de Netflix "El reino"
Por ese motivo, los gurús, dictadores o cualquier persona que aspire a dominar una estructura coercitiva son adictos a la perfección. Su ansia de perfección es equiparable a la aversión que tienen al humor, sobre todo el que se refiere a ellos o a su organización. La promesa es que todo, dentro de la organización coercitiva, va a ser perfecto. David Saavedra, un ex-nazi, le contaba a Jordi Wild en una entrevista que estás enganchado cuando dices "Ahora lo entiendo todo". Ese momento mágico en que tienes respuestas para todo y todo tiene sentido. En un mar de incertidumbre ¿A quién no le gusta sentir esa seguridad?
Una historia sobre la moral y vulnerabilidad
La Real Academia de la Lengua define el adjetivo moral como "Perteneciente o relativo a las acciones de las personas, desde el punto de vista de su obrar en relación con el bien o el mal y en función de su vida individual y, sobre todo, colectiva". La moral se basa en el sentimiento de sociabilidad y la necesidad de la ayuda mutua de los animales sociales y por ende de las sociedades humanas. Por lo tanto, este cuento de Andersen trata de la moralidad. De la importancia que tiene para la niña Gerda su amistad con un vecino y del empeño que ella pone para recuperar esa amistad. Del otro lado, tenemos a la gélida frialdad de la Reina de las Nieves. Para que exista moral debe de existir primero interacción, sociabilidad y la convicción de que la justicia es algo necesario en las relaciones recíprocas.
(Atención spoiler) El encuentro entre Gerda y Ka enternece el corazón del niño, y con una lágrima que derrama se va la esquirla diabólica. Al eliminarse lo que generaba la vulnerabilidad de Ka, el efecto mágico de los besos de la Reina de las Nieves desaparecen, Ka recobra la memoria y los niños pueden volver juntos a casa.
La vulnerabilidad de Ka proviene de la fractura de un espejo construido por el diablo con la única intención de reirse de los ángeles. Una forma de atacar el reino de los cielos. Los besos de la Reina de las Nieves no son consentidos... Estas son dos razones para juzgar negativamente la captación y el secuestro de Ka.
Andersen comprende que tiene que haber una trama diabólica previa para explicar el poderoso cambio que sufre Ka cuando la esquirla entra en su ojo. La vulnerabilidad es una condición que puede darse al azar, pero hay tantas fuerzas y tantos intereses alrededor de ella que normalmente requiere de una organización y una trama para crearla e implementarla. Una vez que consigues crear vulnerabilidad, el negocio ya está hecho. En la película "Total Recall" basada en un libro de Phillip K. Dick, basada en el relato corto "Podemos recordarlo por usted al por mayor· escrita en 1966, el autor nos muestra como el sistema prefiere tener cerrada una fábrica de oxígeno extraterrestre en Marte que podría proporcionar una atmósfera al planeta rojo de manera inmediata, a perder el control que tenían sobre la población que dependía de este recurso. Las posibilidades de negocio que podría proporcionar Marte al tener una atmósfera serían infinitamente mayores, pero se perdería el estricto control de la población que existía cuando dependían de la empresa que les suministraba artificialmente el oxígeno. Phillip K. Dick nos advierte en este cuento de que existen organizaciones que más que primar la maximización de beneficios lo que pretenden es el control absoluto de quienes dependen de ellos.
Los proxenetas solían o suelen embaucar a mujeres jóvenes, embarazarlas y ponerlas a trabajar para mantener a su hijo. Otro ejemplo de explotación con la creación de una vulnerabilidad previa. Otra era esperarlas en las estaciones de autobuses de una gran ciudad. Con el tiempo, los proxenetas podían adivinar cuáles de esas mujeres jóvenes que llegaban a la ciudad eran vulnerables y susceptibles a la manipulación.
Solo la acción genera fé en nuestras fuerzas
Jean Marie Guyau (1854-1888), filósofo francés que escribió sobre una ética independiente de la coerción lo siguiente: "Solo la acción nos genera fé en nuestras fuerzas, en los demás, en el mundo entero; el pensamiento puro, en cambio, la soledad nos quita nuestras fuerzas". Gerda, con su viaje para buscar a su amigo Ka, demuestra una legitimidad sobre la Reina de las Nieves. Esa legitimidad es la de una emoción que rebasa el poder del primer beso de la Reina, el beso de la amnesia.
El relato genera fé en nuestras fuerzas, mientras que sentirnos parte de un sistema nos quita nuestras fuerzas. La acción es un esfuerzo en el tiempo, lineal. El pensamiento puro se refiere a las personas como categorías. Si son categorías no son nadie porque personas hay muchísimas y no permite que se diferencien entre ellas. El permanecer en el tiempo genera una importancia, una sensación de individualidad bárbara.
Voy a poner un ejemplo. Primera Guerra Mundial. Nadie sabía porqué iban a la guerra, para los únicos que esa guerra tenía sentido eran para las distintas casas dinásticas de los países europeos contendientes. Ellos habían interactuado entre ellos por muchos años, se habían casado, habían tejido alianzas. Los súbditos no sabían más que tenían que ir a pelear por su país. En la ética que dirime el conflicto solo las razones de la élite coronada contaban, los demás eran una masa que se aprestaba a seguir una bandera que se era amenazada por las banderas de países enemigos. ¿Participaron en el dilema ético? no. El único que propuso una acción propia de esas masas sin voz ni voto fue Jean Jaures que propuso una huelga general de todos los obreros que iban a ser reclutados para la carnicería. Cada uno de esos obreros y campesinos eran capaces de resolver los problemas éticos que tuviesen con un compañero de fábrica u otro campesino con el que tuviesen un pleito. Cuando no tienes una historia entonces eres una categoría, un concepto.
Me voy a explicar mejor. La ética del soldado, en las trincheras de la I Guerra Mundial, se manifiesta en el trato con los compañeros, en la batalla contra el enemigo al que tiene que liquidar. En ese tipo de interacciones y en ese contexto, el soldado es un agente ético. Sin embargo, cuando se trata de su papel en el conflicto... un conflicto en el que él no ha tenido ni voz ni voto... ¿Es un agente ético? por supuesto que no, a no ser que hiciese una anabasis como hizo el personaje de la novela inacabada de Hasek "El valeroso soldado Svejk" que emprendió un camino en línea recta hacia la retaguardia. Si eres un soldado, un número en las planificaciones de los generales no eres persona, eres un concepto. Es ahí donde Guyau dice: "el pensamiento puro, en cambio, la soledad nos quita nuestras fuerzas". Si somos un concepto, una pieza del sistema, nuestra acción es irrelevante.
Gerda, poniéndose en marcha en un viaje para recuperar a Ka ganó una historia y el derecho a pelear por lo que ella consideraba justo. El problema de Jean Jaurés es que no contaba con individuos, se dirigió a millones, que, en ese conflicto, no pintaban nada. Los emperadores engañaron a su pueblo para dirimir sus conflictos. El pueblo les creyó porque creyeron que la patria estaba en peligro cuando lo único que estaba en peligro eran aquellos imperios de opereta. Creyeron en un gran ideal y murieron en las trincheras.
Este fragmento proviene de esta entrada previa: "Con respecto a la pertenencia a un rebaño caben dos posturas, la del emboscado de Ernest Jünger, es decir, el de un conservador que aunque escéptico respecto al rebaño, considera que es su obligación la lealtad y pertenencia a ese rebaño, o la postura que nos muestras el escritor checo Jaroslav Hašek cuando hace que su personaje Svejk se aleje del frente de combate austriaco al que pertenecía, emprendiendo un viaje de vuelta en linea recta. Se puede ser leal o escéptico, pero lo que no se puede es negar la existencia de esa masa que se relaciona con otras masas de manera competitiva, de esa masa que no tiene más decisión que lo que las élites gusten disponer."
El rebaño nos anula como individuos mientras que el relato propio genera fé en nuestras fuerzas. Lo que nos enseña el cuento de Andersen es que cuando tienes un viaje, cuando has hecho un esfuerzo por algo, cuando adquieres un relato es cuando te conviertes en un agente ético, en una persona capaz de reclamar y de exigir tu lugar en el mundo y de luchar por las personas que quieres.