alabí bon ba. Por fin he entendido que significaba la frase "qué si quieres arroz Catalina". Merece mucho la pena leer este artículo.
Fig. 2. Coeficiente de los topónimos árabes, dividido por la suma de topónimos árabes y topónimos de orígen germánico multiplicado por 100. Este porcentaje del 100% en la zona de influencia de los suevos en la franja atlántica del norte de Portugal y Galicia es muy significativa.
Las hablas mozárabes se desarrollaron en los territorios de los reinos musulmanes de Al-Ándalus. Son lenguas derivadas del latín que se hablaron, sobre todo en el sur de la penínsua Ibérica, después de la conquista musulmana que comenzó en el año 711 dc. Se cree que eran habladas principalmente por cristianos mozárabes pero no únicamente por ellos sino también por el resto de la población. Un idioma franco que les permitía a los que hablaban árabe exclusivamente poder comunicarse con los habitantes del territorio original. Posiblemente, con el tiempo, el árabe fue ganando más espacio como suele pasar con los idiomas de prestigio y el mozárabe quedó para habla popular y lengua franca para comunicarse con los cristianos que hablaban el galaicoportugués, asturleonés, castellano, navarroaragonés y catalán-valenciano. En su versión escrita, lo poco que ha llegado de las lenguas mozárabes, son algunas jarchas, está escrito en aljamía, es decir, con escritura árabe y hebrea. En las bibliotecas de Tombuctú se encuentran también algunos textos andalusíes. Es una historia maravillosa.
Video 1. The Manuscripts of Timbuktu: Renaissance, Ruin, Rescue
La expansión cultural nunca acaba con los que fueron desplazados
Hay algo hermoso en esta resistencia a desaparecer. Las culturas, las organizaciones, los organismos que experimentan una expansión clonal tienen mecanismos para hacer "tierra quemada" a su alrededor.
El que se percibe ganador, no solo quiere ganar, quiere erradicar a su rival de la faz de la tierra. Así estará seguro, piensa. Cuando se tiene conciencia de grupo, esa conciencia es muy difícil de que desaparezca. Los individuos pueden asimilarse, pero la conciencia de grupo busca estrategias para sobrevivir.
Necesitamos de aquello que nos hace únicos frente a la uniformidad del vencedor, por que lo mismo que existe la expansión clonal, también existe una tendencia a la variabilidad. Necesitamos ser variables para tener la oportunidad de ser seleccionados. Necesitamos la identidad, al menos, para mantener nuestro territorio y no ser diluídos en algo que nos niegue, nos absorba y nos anule.
La historia es una sucesión de identidades colectivas que han luchado por no desaparecer. El apoyo de una región a un noble en particular solo se explica desde esta óptica.
Como individuos, para poder validarnos y decir qué queremos o qué no queremos también necesitamos de nuestra identidad, a ser posible, de varias identidades. La uniformidad, la asimilación nunca es un buen punto de partida para el desarrollo de conciencia como individuos.