martes, 21 de junio de 2022

¿Feliz? Día del Refugiado

 

Según un amigo que trabaja en esta organización, lo que se pretende con esta compaña es enaltecer la valentía y la resilencia de las personas refugiadas

Etimología de feliz: feliz significa sentirse dichoso contento, satisfecho. La palabra felicidad proviene del latín felicĭtas, felicitātis, que a su vez se deriva de felix, felīcis, que significa 'fértil', 'fecundo'. Unir felicidad y la condición de refugiado es una contradicción en términos. Las contradicciones se emplean en los discursos de los manipuladores constantemente. Se ha demostrado que el cerebro se agota más rápidamente cuando a una persona se le habla con dobles negativas y con contradicciones que cuando se le habla con frases en positivo, concretas y sin dobles sentidos ni contradicciones. 

En comunicación, los gurús de la manipulación informativa, han descubierto la postverdad, que le da más importancia a las emociones tipo: ¡Feliz Día Mundial del Refugiado! que a los datos objetivos.  Los refugiados, ya sean económicos, por guerras o por cambio climático, son personas en estrés, con menos derechos que los locales y sometidos siempre a discriminación. No es un estado que nos genere felicidad, ni debe nadie de felicitarnos por su valentía ni resilencia porque simplemente "no les han quedado más cojones" que irse de su país. ¿Se debe de felicitar a alguien por sobrevivir?

Un sentimiento muy común entre los refugiados es la sensación de pérdida. Pérdida por haber dejado su hogar, pero la pérdida más grande se produce cuando pierden la esperanza de que puedan ser otra cosa que refugiados. Por eso, felicitarlos por una condición que no es deseada es cruel. La única palabra posible es "paciencia, hay luz al final del túnel". 

Se felicita a una persona que entra en un nuevo estado: ¿Te has casado? Felicidades ¿Te has casado? Felicidades ¿Te has comprado una casa? Felicidades. No dices ¿Eres refugiado? Felicidades

Un abrazo para todos los que hayais llegado al final de la perorata