martes, 14 de diciembre de 2021

Mulleriñas

José Afonso explicaba el porqué de su canción "Mulher da erva". Una dictadura, la de Salazar, que había mantenido a Portugal sumido en una cultura agraria de subsistencia, perviviendo un catolicismo cerrado, de sotana y sacristía.

José Afonso - Mulher da Erva


Velha da terra morena

Pensa que e já lua cheia

Vela que a onda condena

Feita em pedaços na areia

Saia rota

Subindo a estrada

Inda a noite

Rompendo vem

A mulher

Pega na braçada

De erva fresca

Supremo bem

Canta a rola

Numa ramada

Pela estrada

Vai a mulher

Meu senhor

Nesta caminhada

Nem m'alembra

Do amanhecer

Há quem viva

Sem dar por nada

Há quem morra

Sem tal saber

Velha ardida

Velha queimada

Vende a fruta

Se queres comer


A noitinha

A mulher alcança

Quem lhe compra

Do seu manjar

Para dar

A cabrinha mansa

Erva fresca

Da cor do mar

Na calçada

Uma mancha negra

Cobriu tudo

E ali ficou

Anda, velha

Da saia preta

Flor que ao vento

No chao tombou

No Inverno

Terás fartura

Da erva fora

Supremo bem

Canta rola

Tua amargura

Manha moça

.. nunca mais vem


Vieja de la tierra morena

Piensa que es ya luna llena

Vela que la ola condena

Hecha pedazos en la arena

Falda rota

subiendo la carretera

Todavía la noche

viene rompiendo (todavía no ha caído la noche)

La mujer

coje el haz

de hierba fresca

supremo bien

Canta la tórtola

en una rama

Por la carretera

va la mujer

Señor mío

En esta caminata

Ni me acuerdo

del amanecer

Hay quien viva

sin dar por nada

Hay quien se muera

Sin saberlo

Vieja ardida

Vieja quemada

Vende la fruta

Si quieres comer


Al anochecer

La mujer alcanza

A que alguien le compre

De su manjar

para dar

a la cabra mansa

Hierba fresca

Del color del mar

En la calzada

Una mancha negra

Cubrió todo

Y allí quedó

Anda, vieja

De la falda negra

Flor que el viento

En el suelo tumbó

En el invierno

Tendrás abundancia

De hierba afuera

Supremo bien

Canta tórtola

Tu amargura

Mañana moza

nunca más viene

Esas mujeres portuguesas que le pedían a mi padre que las llevase a España en el maletero antes de la "Revoluçao dos cravos" tenían en Galicia sus homólogas. En este documental rodado en Mazaricos, cerca de Caldebarcos nos muestra cómo esa cultura de la supervivencia y el trabajo pervive. Y cuando no había trabajo ¡A emigrar!. Muchas de ellas se fueron a Venezuela. Allá se las conocía como portuguesas, por la manera de hablar, porque en realidad se parecían.

Min 6:35 A maior está en Venezuela

Min 21:44 andivo por Venezuela

Mi abuela Mercedes era una mujer que vestía de luto. Se murió en el año 1971 y la sigo llorando. Hay personas que van más allá de la simple apariencia. Intento expresar la admiración y el amor que siento... y a mi cabeza viene un momento de manera recurrente: Hégira y yo regresábamos al poblado Shuar después de haber bajado a la Cueva de los Tayos. Había una casa de madera de laurel que hacía de tienda y que vendían cerveza Pílsener fría. Si se hace una cata de cervezas muy probablemente no sea la Pílsener la ganadora, pero en ese momento estaba muy muy por encima de cualquier cerveza en el mundo. Hay personas que ganan por lo que las rodean, por lo que significan en un mundo que sin ellas carece de belleza.

Llama la atención la capacidad de producir de estas mujeres. Lo mismo te hacen una tortilla de antología que de unas pajas te hacen un sombrero. ¡Qué contraste con estas personas urbanas que se dedican a actividades completamente supérfluas!